El Real Madrid sufrió más de lo esperado para vencer al Hereda San Pablo Burgos por 70-63, sobre todo debido a sus bajos porcentajes de tiro y al encomiable trabajo de los burgaleses, que lucharon hasta el final.
Hereda San Pablo Burgos salió dispuesto a no dejarse intimidar por el campeón de la Supercopa Endesa y lo primero que dejó claro es que pese a los muchos cambios habidos en su plantilla, sigue manteniendo el gen competitivo.
La falta de continuidad, de ritmo y los fallos en los lanzamientos fueron habituales, como corresponde a una primera jornada de Liga Endesa, dado que los sistemas todavía están cogidos con pinzas y los automatismos con los nuevos todavía no están afianzados.
El francés Guerschon Yabusele se presentó ante la afición madridista y fue el más destacado de su equipo en el igualado primer cuarto, que finalizó con 21-18.
El Real Madrid con 1 de 6 triples, sobrevivió gracias a su fuerza interior con el caboverdiano Walter 'Edy' Tavares y el francés Vincent Poirier. Los burgaleses, con 2 de 3 triples, se apoyó en los largos brazos del serbio Dejan Kravic.
En el segundo cuarto, dos triples consecutivos de Sergio Llull significaron la máxima ventaja local en el minuto 13 (31-26), pero entonces emergió el lado oscuro del Real Madrid que estuvo casi cinco minutos sin anotar. El equipo castellano consiguió un parcial de 0-7 en este tiempo aunque insuficiente para marchar a vestuarios con ventaja, 36-34.
El 4 de 14 en triples madridista, en los primeros veinte minutos, fue superado por los castellanos con 4 de 8.
La intimidación de Tavares, la mejora defensiva del Real Madrid y el intento de que el balón fluyera con más velocidad fue la causa de un 4-0 en los primeros tres minutos del tercer cuarto.
Pero, una vez más, el Hereda San Pablo Burgos volvió a engancharse al partido por medio de las buenas acciones del nigeriano Suleiman Braimoh y del estonio Kristian Kullamaee, que subieron el 42-44 (m.25.30) al marcador.
Los bajos porcentajes en los lanzamientos, de dos y de tres, lastraron la anotación de un Real Madrid que no pudo materializar su teórica superioridad en la pista. Al término del tercer cuarto, 55-52 y todo por decidir.
El Real Madrid sólo lanzó un triple en el tercer periodo y lo anotó, por 3 de 6 del Hereda San Pablo Burgos.
Con seis triples lanzados y fallados en los primeros tres minutos del cuarto de la verdad, el Real Madrid comenzó a ver las orejas al lobo castellano, que tampoco aprovechó esta circunstancia, 55-54 (min. 33.30).
Poirier, después de 4 minutos, consiguió inaugurar la anotación local, y Adam Hanga en transición conectó, por fin, un triple para devolver al Real Madrid a la zona de la ventaja, 60-59. Y Sergio Llull con otro tiró detrás de la línea de 6,75 metros aumentó la ventaja a 63-59 con cuatro minutos por delante.
Otro triple de Llull, 66-61, facilitó el camino del Real Madrid hacia la victoria con un Hereda San Pablo Burgos que comenzó a fallar lanzamientos y a cometer muchas pérdidas de balón.
Al final, con Poirier taponando todo lo que se acercaba a su aro, hasta 5 puso, el Real Madrid se llevó la victoria por 70-63, una victoria mucho más complicada de lo previsto.
70 - Real Madrid (21+15+19+15): Causeur (4), Heurtel, Hanga (14), Tavares (5) y Yabusele (9) -cinco inicial-, Williams-Goss (9), Vukcevic, Alocén, Poirier (11), Llull (12) y Taylor (3).
63 - Hereda San Pablo Burgos (18+16+18+11): Kravic (8), Nikolic (7), Benite (2), Braimoh (10) y Rabaseda (7) -cinco inicial-, Kullamaee (8), Díez (8), Mcgee (8), García (3) y Zack (2).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Juan de Dios Oyón y Héctor Báez. Stephen Zack fue eliminado por cinco personales (m. 37).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid. Antes del inicio Sergio Llull, capitán del Real Madrid, ofreció a los aficionados el título de la Supercopa recientemente conquistado. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos por la pandemia de Covid-19.