Inés Morencia. Valladolid, 9 dic. 2012 (EFE).- El Valencia Basket terminó pagando su falta de acierto exterior ante un rival, el Blancos de Rueda Valladolid (74-66), que sorprendió de inicio con un gran trabajo en todas las parcelas del juego, sobre todo en la pintura, y que supo controlar la presión en los últimos minutos para sumar una nueva victoria.
Los vallisoletanos salieron muy organizados en el plano defensivo, con una zona que incomodó a los visitantes desde el primer minuto, y también muy mentalizados en la faceta ofensiva con Hunter y Nacho Martín dominando la pintura, lo que concedió al Blancos de Rueda un parcial de 18-8 en el minuto 7.
Perasovic tuvo que solicitar un tiempo muerto para recomponer el juego de su equipo, basado casi en exclusividad en el acierto de Dubljevic, lo que impidió al cuadro visitante cualquier intento de reacción, que aprovechó el Blancos de Rueda Valladolid para llegar al final del primer cuarto con trece puntos de ventaja (25-12).
No duraría mucho esa renta, puesto que los levantinos intensificaron su defensa, bloqueando el empuje local mostrado en el anterior cuarto, hasta el punto de dejar su casillero en cuatro puntos durante siete minutos, situación que aprovechó el Valencia Basket para sacar su potencial colectivo e iniciar la remontada (29-24).
La antideportiva mostrada a Nacho Martín terminó de cortar las alas al cuadro morado, que entró en una dinámica de errores con los que se impulsaron los valencianos para empatar el partido (31-31), aunque un último envite local, con O'Leary como principal protagonista, concedió al Blancos de Rueda una mínima ventaja antes del descanso (39-37).
Tras la reanudación, los vallisoletanos volvieron a sorprender al conjunto naranja, con una salida en tromba que dejó el marcador en 45-37 y a Perasovic pidiendo un tempranero tiempo muerto para frenar esa efectividad local, sobre todo desde la línea exterior, donde el Valencia Basket sólo tuvo un diez por ciento de acierto hasta ese momento.
Pero la racha positiva del Blancos de Rueda Valladolid siguió 'in crescendo', con una buena defensa y el acierto de cara al aro, para establecer una diferencia de 18 puntos (57-39) que, merced a una mayor presión defensiva visitante, y al buen hacer de Ribas, pudo recortar hasta el 61-48 al que se llegó en el tercer cuarto.
Quedaba un último cuarto intenso, con un Valencia Basket que salió dispuesto a remontar desde la defensa y la calidad de jugadores como Ribas o Dubljevic y, aunque el Blancos de Rueda mantuvo la presión inicial, el cuadro levantino comenzó su particular guerra contra el tiempo y fue cercando a los locales con su seguridad ofensiva.
A falta de dos minutos, el electrónico reflejaba un apretado 66-62, que dejaba abierta cualquier opción, pero los vallisoletanos dieron una vuelta de tuerca más a su defensa y, merced al trabajo en bloque y la capacidad de superación, remataron a un Valencia Basket al que le pesó demasiado su falta de acierto exterior (74-66).
74 - Blancos de Rueda Valladolid (25+14+22+13): Renfroe (9), Grimau (7), O'Leary (16), Martín (16), Hunter (16) -cinco inicial-, Cizauskas (3), Sinanovic (4), Tripkovic (3) e Izquierdo (-).
66 - Valencia Basket (12+25+11+18): San Miguel (2), Rafa Martínez (2), Kelati (6), Pietrus (12), Dubljevic (16) -cinco inicial-, Keselj (-), Lauvergne (4), Ribas (14), Doellman (10) y Markovic (-).
Árbitros: Arteaga, Cortés y Sánchez. No hubo eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la undécima jornada de Liga Endesa disputado en el pabellón polideportivo Pisuerga ante 4.500 espectadores.