“Decidí fichar por el Dreamland Gran Canaria porque es un gran club que aún sigue creciendo, y que lleva ya varios años obteniendo resultados magníficos. A mí, lo que me interesa es estar en un club que crece, estar en un equipo dinámico, que juegue para ganar títulos o, al menos, para estar lo más arriba posible”.
“Puedo aportar al equipo mi experiencia. Ya son más de quince años como jugador profesional, tanto en campeonatos como en la selección nacional. También puedo aportar mis cualidades como jugador: atléticas, físicas… y representar la marca Gran Canaria. No me considero un jugador egoísta, así que espero aportar ese valor añadido para que este equipo funcione tan bien como hasta ahora, o incluso mejor".
“Volver a España es volver a donde me siento bien. Para ser honesto, mi esposa aún no ha visitado las Islas Canarias, pero no tardará en hacerlo. En España tuve a mi primer hijo, así que regresar al lugar donde nació es un recuerdo muy bonito. Viví años maravillosos aquí, en la mejor liga europea”.
"Por supuesto, volver a formar equipo con Andrew (Albicy), con quien jugué cinco años en el Levallois y también algunos años en la selección francesa, siempre es un placer. Andrew es realmente un jugador especial para mí. Y, sobre todo, es un muy buen amigo mío. Así que sí, me hace muchísima ilusión".
"No te miento si te digo que esto tuvo bastante peso en la decisión. Es decir, llego a un equipo donde Andrew ya está asentado y me habla muy bien de toda la organización. En cuanto a Mike (Tobey), también le considero un muy buen amigo, alguien genial. Es un gran tipo, un gran ser humano, con buenos valores. Pasé cuatro años con él, sin ningún problema, con muy buen rollo, y además es alguien con quien me entiendo muy bien en la cancha".