Leche Río - Unicaja: duelo de urgencias

Lugo/Málaga, 18 dic. 2004 (EFE).- El Leche Río recibe este domingo (12:30 horas) al Unicaja en un partido crucial para sus intereses. Y es que, hundido en el último puesto de la clasificación, el conjunto lucense tiene que ganar… pese a la potencia de su rival.

El conjunto lucense está 2-11 y la situación es cada vez más peligrosa. Tiene que reaccionar con urgencia si no quiere ver cada vez más complicada la permanencia. Además, los malos resultados han creado un clima de crispación en la ciudad que en nada ayuda al equipo en los partidos, pues tras los primeros errores llegan los pitidos. En esta situación, una victoria se hace fundamental para recuperar un ambiente positivo y de apoyo al equipo.

La crisis ha desatado los rumores. Primero, Joseph Gomis pidió salir del equipo aunque finalmente continuará en la disciplina lucense. Además, se ha publicado en diferentes medios posibles intercambios de jugadores, ofrecimientos y negociaciones, siendo Devin Davis el principal implicado en esas noticias. No obstante, el club ha rechazado la posibilidad de incorporar al americano.

Para el choque, Moncho López podrá contar con toda la plantilla aunque varios jugadores tienen problemas físicos. Alfons Alzamora está tocado, como también Marco Carraretto, con molestias, mientras que Javi Rodríguez y Djuro Ostojic tampoco se han podido entrenar con total normalidad.

El Unicaja, que se encuentra en una crisis de juego sobre todo en la Euroliga, necesita ganar mañana al Leche Río Breogán en Lugo, para continuar con opciones de clasificarse para la Copa del Rey.

El equipo cajista, que sucumbió estrepitosamente el pasado jueves en el torneo europeo con el Benetton, suscita muchas dudas y ya no depende de sí mismo para disputar la Copa del Rey en Zaragoza, ya que deberá ganar los cuatro partidos que quedan para que concluya la primera vuelta y esperar que Caja San Fernando o Pamesa fallen en algunos de esos encuentros.

En el caso de que Unicaja no consiga el primer objetivo, sería un fracaso total por presupuesto y plantilla, aunque todavía cuenta con alguna opción siempre y cuando gane al Breogán, el colista de la competición.

El estado en el que se encuentra el Unicaja, tan irregular, hace que nadie esté confiado y el técnico italiano, Sergio Scariolo, intenta que los jugadores jueguen como equipo y no por su lucimiento personal.

En Treviso se demostró que el conjunto malagueño falla en muchos aspectos del juego y sólo intenta el lanzamiento exterior, donde los desaciertos son continuados, lo que demuestra el grado en el que se encuentra el equipo.

El partido comenzará a las 12:30 horas en el pabellón Universitario de Lugo.

El base argentino del Unicaja Pepe Sánchez será baja por lesión para el partido de mañana ante el Breogán en Lugo y será sustituido por el joven Ermolisnski, del equipo de la Liga EBA.

Sánchez, que padece problemas en ambos tobillos, no viajará con la expedición a Lugo por prescripción médica, para que se recupere perfectamente y pueda estar el miércoles en Atenas para enfrentarse al Panathinaikos en la Euroliga.

El Unicaja tampoco podrá contar con el pívot croata Zan Tabak, que sigue recuperándose de una lesión en la espalda, aunque el gallego Fran Vázquez y el ala-pívot madrileño Jorge Garbajosa están en condiciones.

El equipo malagueño entrenó este mediodía en el palacio de los deportes José María Martín Carpena y por la tarde viajará hacia tierras gallegas, donde mañana se enfrenta al Breogán a partir de las 12:30 horas.

El base malagueño del Unicaja Carlos Cabezas dijo sobre la derrota en la Euroliga ante el Benetton que no sabe "lo que nos pasa", ya que cuando les "sacan diez puntos de ventaja" no saben reaccionar.

Cabezas, que consiguió nueve puntos en veintinueve minutos, añadió que el equipo sabía que tenía “opciones de ganar, a pesar de ser un campo complicado, pero ellos se encontraron cómodos".

Tras dos primeros cuartos bastante mediocres, Unicaja reaccionó en el tercero y se situó a cuatro puntos de diferencia, pero no pudo consolidar la remontada y "culminó el final soñado de ganar en Treviso", indicó el jugador.

Sobre las pésimas estadísticas desde la línea de tres puntos, con tres canastas conseguidas de veinticuatro intentos, Cabezas admitió que "fue un desastre", aunque agregó que "hay que tener paciencia y seguir practicando".