Valencia Basket, a quitarse la espina en Valaldolid

Valladolid, 8 Dic. 2012 (EFE).- El Blancos de Rueda quiere recuperar este domingo en su feudo, ante el Valencia Basket (12,30 horas), la dinámica de victorias quebrada con las dos últimas derrotas ante UCAM Murcia y Mad-Croc Fuenlabrada, y conseguir hacer del pabellón Pisuerga un fortín.



No resultará fácil puesto que los jugadores de Valencia Basket, segundo en la clasificación, se hallan en un gran estado de forma y buscarán un nuevo triunfo que les permita mantenerse en la parte más alta de la tabla y que les aporte moral para seguir haciendo un buen papel en Europa.

Para este encuentro, los vallisoletanos contarán con la importante baja del escolta David Navarro, que estará apartado de las canchas durante al menos seis semanas tras romperse el quinto metatarsiano del pie derecho en el anterior compromiso del equipo ante el Fuenlabrada.

El que sí estará a disposición del técnico, Roberto González, será el pívot bosnio Nedzad Sinanovic, que se perdió los dos últimos partidos, y que permitirá al Blancos de Rueda contar con una destacada baza en la pintura.

Roberto González es consciente de que ganar al Valencia será "muy complicado", pero confía en que algunos de sus jugadores "den un paso al frente" para hacer frente a la baja de Navarro y para "competir al máximo desde el primer minuto", ya que ha reconocido que los comienzos "no" se les están dando "demasiado bien", ha explicado a Efe.

Ese mal inicio supondría conceder "demasiada ventaja" a un rival del nivel de Valencia, que cuenta "con jugadores muy importantes como Kelati, Doellman o Martínez y otros de mucha calidad", de ahí que haya insistido en la necesidad de salir concentrados y con las ideas claras para hacer las mínimas concesiones.

"La liga para nosotros es un Tourmalet continuo porque nunca somos favoritos contra nadie y tenemos que sufrir y pelear cada día para conseguir victorias", ha matizado el técnico vallisoletano.

El Valencia Basket tratará de buscar su cuarta victoria consecutiva. El equipo valenciano ocupa actualmente la segunda posición con un balance de ocho triunfos y sólo dos derrotas y una nueva victoria le dejaría a sólo una de asegurarse virtualmente su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey con seis encuentros pendientes hasta el final de la primera vuelta.

El Valencia está empatado con el Bilbao Basket y sólo el Real Madrid, aún invicto, les supera, pero ambos tienen ya un colchón de dos triunfos respecto al CAI Zaragoza, que ocupa actualmente la octava posición, la última que da derecho a jugar la Copa.

Además, el Valencia afronta este encuentro reforzado por la victoria que logró el miércoles en la Eurocopa en la pista del Banvit BK Bandirma, en la que el equipo turco estaba invicto desde hacía casi dos años y en la que se aseguró el liderato final de su grupo en esta fase inicial del torneo.

La plantilla del conjunto valenciano acumula un importante desgaste en los viajes porque antes de viajar a Turquía se desplazó a Gran Canaria para medirse al Herbalife y a Alemania para visitar al s.Oliver Baskets Wurzburg.

El de Bandirma fue el último encuentro que disputó con el conjunto valenciano el exterior estadounidense Chris Quinn, que ya se ha desvinculado del club, pero el Valencia recuperará para el partido en Valladolid al base serbio Stefan Markovic, que se había perdido los últimos choques por una lumbalgia.

Pese a que su rendimiento en estos primeros encuentros es una incógnita, su regreso, unido al de Thomas Kelati hace unas semanas, hace que Velimir Perasovic cuente por primera vez con la que es su línea exterior, por lo que a partir de ahora se redistribuirán los roles.

En el juego interior, el técnico croata mantiene las bajas de sus dos pívots, Vitor Faverani y Serhiy Lishchuk, pero en el choque del miércoles ya se vio más acoplado al equipo al joven interior francés Joffrey Lauvergne, que estará tres semanas en la plantilla más para reforzar esa rotación.