Crónica

El Real Madrid sigue su progresión ante un desacertado BAXI Manresa (86-61)

El Real Madrid superó con claridad al BAXI Manresa (86-61), en un encuentro que controló a la perfección la defensa blanca. Triunfo coral, con Walter Tavares como jugador más valorado (17 créditos)

acb Photo / María Jiménez
© acb Photo / María Jiménez
  

El Real Madrid dio este domingo un paso más en su progresión y confirmó su solidez como local con su cuarto triunfo consecutivo en el WiZink Center en un partido con poca historia que dejó resuelto al descanso ante un desacertado BAXI Manresa que pagó caro su desacierto exterior de los primeros veinte minutos y sigue sin ganar a domicilio (86-61).

El choque comenzó al ralentí, sin dominador claro, pocos puntos en uno y otro aro y especial protagonismo para Walter Tavares, autor de ocho de los doce primeros puntos de un Real Madrid que tardó seis minutos en empezar a carburar parar romper la igualdad inicial y empezar a construir su tercer triunfo en Liga Endesa.

El primer estirón del equipo blanco, que pasó superado el ecuador del cuarto inicial del 8-8 al 16-8 gracias al dominio en ambos aros del pívot caboverdiano, obligó a Diego Ocampo a pedir su primer tiempo muerto al ver cómo sus jugadores se atascaban en ataque y perdían la lucha por el rebote, una de sus principales armas esta temporada

La ventaja local siguió creciendo ante el preocupante atasco de un oponente que solo fue capaz de sumar tres puntos en los cinco últimos minutos del cuarto inicial gracias al triple sobre la bocina del escolta uruguayo Santiago Vescovi que cerró el primer capítulo del choque con el Real Madrid nueve arriba (22-13).

Hugo González, con cinco puntos consecutivos, capitaneó un nuevo estirón en la reanudación de los anfitriones que, con un parcial de salida de 10-2 y mayor acierto exterior, se fueron en poco más de tres minutos hasta los 17 puntos de renta (32-17) ante la desesperación del banquillo visitante, que volvió a parar el choque para exigir a los suyos más agresividad y concentración en su juego.

Con un solo acierto de trece intentos desde el perímetro (7%) y diez pérdidas en la primera mitad, el BAXI Manresa se quedó sin opciones antes de tiempo. Sin excesivo esfuerzo, los de Chus Mateo siguieron controlando un partido que encarrilaron al descanso con la máxima ventaja hasta ese momento, 26 puntos, tras veinte minutos en los que la diferencia en la valoración (67-4) reflejaba lo ocurrido en la pista (47-21, min 20).

El intercambio de canastas no beneficiaba a los del Bages, que aumentaron tras el paso por vestuarios su producción ofensiva y, poco a poco, fueron maquillando el marcador. Un parcial de salida de 5-12 a su favor dejó la brecha en 17 puntos y obligó a Chus Mateo a pedir tiempo muerto con 52-35 en el ecuador del tercer periodo.

Con sus malos porcentajes desde el triple como principal lunar, el Real Madrid siguió jugando con la tranquilidad que le daba el marcador, aprovechando el acierto de hombres como Dzanan Musa o Mario Hezonja. La calidad de su plantilla le permitió llegar al último cuarto con el trabajo hecho (63-40, min 30).

Con todo resuelto desde hacía muchos minutos, el duelo careció de interés en un último acto que comenzó con varias interrupciones y juego poco fluido. A cada pequeño acercamiento manresano, respondía un equipo blanco que, con Rathan-Mayes inspirado en ataque y la mente en los tres compromisos a domicilio que le esperan esta semana, se limitó a evitar contratiempos y acabó llevándose el partido por un claro 86-61.

86 - Real Madrid (22+25+16+23): Campazzo (3), Abalde (2), Musa (13), Ndiaye (4), Tavares (10), -cinco inicial-, Deck (6), Rathan-Mayes (14), Ibaka (-), Hezonja (14), Llull (8), Hugo González (8) y Gueye (4).

61– BAXI Manresa (13+8+19+21): Pérez (-), Sagnia (8), Alston Jr (4), Hunt (7) y Cate (9) -quinteto titular- Steinbergs (9), Vescovi (3), Reyes (7), Saint-Supery (6), Obasohan (7) y Brimah (-).

Árbitros: Jordi Aliaga, Jorge Martínez y Roberto Lucas. Eliminado por faltas Obasohan (min. 39)

Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 7.522 espectadores.