Redacción, 24 Abr. 2002.- Gijón Baloncesto y Casademont Girona están obligados a ganar este jueves si quieren mantener vivas sus escasas posibilidades de alcanzar sus objetivos. En el caso de los asturianos la ansiada permanencia y en el de los gerundenses, los Playoffs por el título.
El Gijón Baloncesto es todavía colista y se encuentra a tres triunfos de la permanencia con cuatro encuentros por disputar. Sus esperanzas pasan por realizar una gran recta final de la temporada y que Cáceres o Canarias Telecom no consigan más victorias. Cualquier fallo puede ser fatal e incluso una derrota ante el Casademont, unida a victorias del Cáceres y Canarias, le dejarían matemáticamente descendido.
El equipo asturiano se encuentra en su mejor momento de la temporada. Lleva dos victorias consecutivas y afronta con ilusión y orgullo las últimas jornadas de una temporada hasta ahora caótica. Los jugadores han cobrado ya los salarios que se les adeudaban y ahora afrontan las tres últimas semanas de liga con mayor optimismo. Roe ha regresado a los entrenamientos y los partidos y Todd Fuller comienza a rendir al nivel que se esperaba de él en el momento de su fichaje.
El Casademont Girona también se encuentra en su mejor momento de la temporada. Acumula tres victorias consecutivas y continúa aspirando a una clasificación para Playoffs hace poco considerada imposible. Si quiere mantener sus opciones clasificatorias, el Casademont no puede fallar en Gijón ante un colista que por muy en forma que esté es inferior a los gerundenses.
Moncho López considera que "la salvación es improbable, pero no imposible", por lo que está seguro de que sus jugadores se entregarán totalmente en este partido, al que espera que acuda un gran número de aficionados para apoyar al equipo
El entrenador del equipo gijonés cree que "Gijón y Girona son equipos cortados por el mismo patrón, que suelen jugar con hombres altos en las posiciones de 3 y 4, Sekunda y Sasser en el Girona y Roe y Esmorís o Cargol en el Gijón, que alternan sus posiciones entre el juego interior y el exterior, lo que crean problemas a los defensas contrarios".
Trifón Poch, técnico del Casademont Girona, señaló que "si algún mérito tenemos actualmente es jugar con la misma intensidad que lo hemos hecho durante la segunda vuelta. Y así tenemos que hacerlos hasta el final". El técnico gerundense destacó la dificultad que entraña el partido contra el Gijón. "Para ellos, y más después de sus dos últimas victorias, este es el partido más importante de la temporada", señaló. "Ellos se saben al límite del precipicio y no quieren mirar más allá. Sólo piensan en la posible salvación y ello pasa por ganarnos a nosotros", dijo. Poch
El entrenador del Casademont recordó que el año pasado llegaron a Gijón cuando estaban en una mala situación "y nos pasaron por el aro", dijo, "hemos de evitar que esto vuelva a suceder". "Quedan cuatro partidos y algunos emparejamientos directos, pero la diferencia de dos victorias entre los ocho primeros y los perseguidores parece una renta complicada de recortar", afirmó