Por Jorge Muñoa. Madrid, 19 dic. 2004 (EFE).- El Adecco Estudiantes dejó prácticamente cerrada su clasificación para la Copa del Rey a tres jornadas del límite contra un adversario en plena catarsis, acuciado por la delicada posición que ocupa y con técnico de estreno que le puso todas las trabas posibles, resistió hasta el último instante y discutió el séptimo triunfo colegial con uñas y dientes.
El relevo del croata Asa Petrovic por Paco García en el banquillo parece haber removido los cimientos del equipo leridano, una plantilla con experiencia y calidad que, hasta ahora, no ha hecho más que comprobar los rigores de una competición tan exigente como la ACB.
En parte por la vertiente anímica y, también en gran medida, por su planteamiento táctico, el Plus Pujol Lleida dio la talla en Vistalegre. Jugó de tú a tú al Adecco Estudiantes en todos los terrenos, en la velocidad -una disciplina donde los colegiales encuentran pocos equipos capaces de emularles-, el rebote, las ganas y el juego. Puede que esa sea la mejor noticia para el cuadro ilerdense, el juego, porque si mantiene el baloncesto que exhibió ante el subcampeón liguero los resultados llegarán antes o después.
El Plus Pujol Lleida funcionó por dentro y por fuera de las zonas, supo correr, mantener la cabeza fría y buscar la mejor opción en los ataques posicionales y, sobre todo, responder a los tirones locales con entereza y claridad de mente. La segunda personal del estadounidense Andrae Patterson trastocó los planes locales muy pronto (m.4), pero no varió el ritmo del partido.
Los hombres de Paco García aprovecharon la buena dirección -complementada con puntos- del internacional Jaume Comas y del italiano Nico Gianella, que supieron imprimir la velocidad adecuada para hacer daño a la defensa colegial y sacar el jugo a las situaciones de ventaja en ataque.
La consistencia catalana aportó equilibrio al marcador, que fluctuó de principio a fin entre ventajas alternativas de poco calado, y vistosidad al juego. La valentía ilerdense, eso sí, supuso que el norteamericano Derrick Alston sumase la tercera falta a los dieciocho minutos y que Nacho Azofra, a falta de ocho décimas para el intermedio, también se subiese al carro de los amenazados por las personales en un partido incierto (41-42).
Los madrileños necesitaron tres triples consecutivos -Nacho Azofra, Nikola Loncar y Jiménez- para acabar el cuarto por delante (64-63), pero el desenlace, y más vista la brecha abierta con la incorporación de Bernardino Tamames, seguía abierto a cualquier resultado.
Los rebotes de Jiménez y la chispa de Azofra dieron el empujón que le hacía falta para ganar al Adecco Estudiantes. El alero se apropió de los espacios debajo del aro y surtió de balones al base para que pudiera lanzar las transiciones que quebraron la tenaz resistencia ilerdense. Pese a todo, el Plus Pujol Lleida levantó un 86-77 en tres posesiones y se situó con 86-84 a menos de dos minutos de la bocina.
Dos acciones en esa fase sublevaron al equipo leridano. La primera, unos pasos señalados a Gaby Fernández con 86-85. La segunda, un fuera de banda, cinco segundos antes de la conclusión, en el que reclamaron falta de Azofra. Ya no les quedó tiempo para más. El Adecco Estudiantes redondeó la faena mediante dos tiros libres de Loncar y despachó un choque que le tuvo al borde del abismo toda la tarde.
88 - Adecco Estudiantes (15+26+23+24): Azofra (6), Miso (7), Jiménez (20), Patterson (5), Garcés (13) -cinco inicial-, Iturbe (12), Rodríguez (6), Vidaurreta (4), Loncar (10) y Jasen (5).
85 - Plus Pujol Lleida (16+26+21+22): Comas (19), Angulo (6), Yáñez (15), Alston (10), Bramlett (4) -cinco inicial-, Gianella (8), Fernández (8), Esteller (9), Ramos (-) y Tamames (6).
Arbitros: Ramos, Guirao y Sacristán. Excluyeron por personales a Alston (m.37), Angulo (m.37). Señalaron técnica a Angulo (m.37) por protestar.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de la primera fase de la ACB 2004-05 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 9.000 espectadores.