La Laguna (Tenerife), 21 nov. 2004 (EFE).- El Unicaja no tuvo compasión del colista Unelco Tenerife, en evidente estado de descomposición, y los insulares no opusieron resistencia alguna ante un adversario infinitamente superior que por fases les ridiculizó con un impresionante recital de efectividad más allá de los 6,25.
El partido fue un castigo para la cada vez menos numerosa afición del Santiago Martín, que entre la rabia y la ironía mostró su disgusto con un equipo que, de no variar de inmediato su dinámica, enfila sin remedio hacia la LEB.
Desde el inicio quedaron patentes las dificultades del Unelco de hacer puntos, pues sólo Hopkins hizo dos en cuatro minutos, consecuencia del escaso acierto en triples y las malas opciones de tiro cerca del aro por culpa de la buena defensa del Unicaja.
El equipo malagueño controló el rebote y pudo montar el contraataque para irse en el marcador gracias a la muñeca caliente de Risacher, quien con un triple elevó a diez la renta visitante (4-14 min. 7), provocando el primer tiempo de Aranzana ante los evidentes síntomas de impotencia de sus jugadores.
Cinco puntos seguidos de Palladino pusieron las pilas al Unelco, que redujo distancias en la recta final del primer cuarto para cerrarlo con un parcial de 15-19.
Los de Scariolo cortaron de raíz la progresión de los anfitriones con sendos triples de Bremmer, inconmensurable con 13 puntos en la primera parte, y Garbajosa nada más reanudarse el juego.
El debut de Richard "Scooter" Barry no varió el rumbo de los acontecimientos, ya que pese a los esfuerzos de los insulares por controlar el ataque cajista, si no era Bremer, aparecían Fran Vázquez o Walter Herrmann para mantener las diferencias por encima de la decena hasta la retirada a vestuarios (29-41).
La táctica del Unicaja de someter al adversario con dos triples seguidos volvió a funcionar (31-48 min. 22), máxime ante un Unelco que por segunda semana consecutiva recibía la reprimenda de sus aficionados por "desaparecer" del mapa.
Lo que a continuación sucedió no hizo sino hurgar en la herida de un Unelco completamente roto, incapaz al menos de puntear los triples que en forma de aluvión entraban en su aro y regalando balones a mansalva (36-61 min. 26).
El último cuarto vivió un intrascendente intercambio de triples entre Toledo y Garbajosa en el que, al menos, Aranzana pudo extraer conclusiones para el futuro, habida cuenta de que su equipo mejoró y mostró carácter con un quinteto completamente diferente al inicial, a excepción de la presencia de Diego Sánchez.
72. Unelco Tenerife (15+14+17+26): Lábaque (4), Sánchez (-), Sims (10), Hopkins (8) y Sellers (7) -inicial-; Barry (6), Racca (3), Robles (-), Palladino (10), Rodríguez (7) y Toledo (17).
99. Unicaja (20+22+36+21): Cabezas (16), Bremer (27), Risacher (11), Vázquez (6) y Garbajosa (17) -inicial-; Rodríguez (3), Ermolinski (-), Pietrus (-), Herrmann (15) y Einikis (4).
Arbitros: Amorós, Guirao y Jiménez. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador local Diego Sánchez (minuto 37).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de la fase regular de la ACB disputado en el pabellón Santiago Martín de La Laguna, ante unos 2.800 espectadores. Un sector de la afición pidió con sus cánticos la dimisión del director deportivo del Unelco, Rafael Calvo.